Lo más importante de un hotel de yoga según una experta

El yoga no es solo una disciplina, es un estilo de vida. Todos los días te despertás y saludar al sol es tan básico como desayunar. Cuando vas de vacaciones, no existe una sola razón para detener esta actividad y lo mejor de todo es que hay hoteles que te comprenden a la perfección.

Hablamos con la reconocida maestra de yoga Xuan Lan y nos ha contado qué es eso que no puede faltar en un hotel de yoga para ser perfecto. Namasté.

Hoteles para practicar yoga en Argentina

Casa Calma – Buenos Aires

La naturaleza y la armonía en Buenos Aires

El lugar ideal para conectarte contigo mismo y hasta con la naturaleza a pesar de estar en el corazón de Buenos Aires. En este hotel tenés la opción de tomar clases de yoga o masajes en la privacidad de tu habitación para relajarte por completo en un entorno absolutamente eco-friendly.

Además, si querés conocer un poco de la vida porteña, podés usar las bicicletas de bambú para recorrer la ciudad, comprometido al 100% con el medio ambiente. Pensar en verde y tener los chacras alineados es el compromiso de este hotel.

Posada Spa Las Dalias – Villa Dolores, Córdoba

Complejo ecológico para el alma y el cuerpo

Además de clases de yoga, el hotel (y spa) tiene para sus huéspedes clases de Reiki, sesiones de masajes y reflexiología. Esto, junto a un desayuno del cultivo de las instalaciones y la vista a las montañas, lo convierte en un lugar perfecto para el retiro espiritual que tanto has esperado.

La alimentación del lugar es desitoxicante y orgánica, con platos especiales vegetarianos y veganos. Además, cada habitación dispone de una jarra eléctrica y un surtido de infusiones orgánicas sin cargo. Entre sus programas más conocidos está el de manejo de sobrepeso de manera natural. el manejo de estrés y la desintoxicación y revitalización de sus huéspedes.

Hotel Piedra Blanca –  Merlo

Armonía total

Este hotel es tan pacífico que hasta festivales de yoga para celebrar a la Pachamama se han realizado en sus instalaciones. El ambiente es ideal debido a su calma sin mucho viento y muchos arroyos que con su sonido relajan a los huéspedes. No podemos olvidar tampoco la hermosa vista hacia las sierras e los Comechingones.

Sesiones de masajes y terapias alternativas hacen parte de los servicios ofrecidos por este lindo hotel. Un excelente lugar para relajarte en la pileta después de una sesión de yoga y disfrutar de la naturaleza y el silencio.